Actualmente la industria automotriz nacional pasa por uno de sus mejores momentos, su crecimiento exponencial de los últimos 4 años ha marcado una tendencia productiva sin precedentes, ubicando a México como el 8° productor de vehículos a nivel internacional y el 4° exportador de vehículos ligeros nuevos. La producción de vehículos acumulada en 2013 fue de 3 millones, 700 mil y 2 millones 500 mil unidades fueron de exportación, emplea a 640 mil puestos de trabajo.
Es así, como grandes corporaciones productoras de vehículos han anunciado la ampliación de sus actuales plantas y la llegada de nuevas marcas, actualmente se ubican en 11 estados las 20 plantas automotrices de 10 marcas (Chrysler, Ford, General Motor, Mazda, Honda, Nissan, Toyota, VW, BMW y Audi), satisfaciendo con esto la gran demanda nacional y extranjera (el 70.8% de la producción va a EUA, el 9.5% a Canadá y el 4.8% va a Brasil). Se estima que para el 2018 México tendrá una capacidad de producción anual de aproximadamente 4 millones de vehículos, prácticamente el doble de la producción que hace 4 años atrás, lo cual ha generado una fuerte inversión de parte de las fábricas.
Sin embargo, la cadena productiva del sector automotriz tiene un aliado estratégico, el “sector de auto partes”. Como era de esperar y a raíz de las perspectivas de crecimiento de las corporaciones automotrices, el sector de auto partes no se ha quedado atrás, por lo que proporcionalmente ya se han anunciado fuertes inversiones para cubrir la demanda de auto partes originales “OEM (Equipo Original de Manufactura)” y la de repuestos “After Market”.