El hule siliconado es un elastómero semiorgánico.
Resiste temperaturas extremas, endurecimiento por compresión, envejecimiento térmico, ozono y dilatación por agua
El silicón resiste temperaturas extremas mientras retiene la flexibilidad y resiste el endurecimiento por compresión. Los elastómeros de silicón también proveen muy buena resistencia al envejecimiento térmico, ozono y dilatación causada por el agua.
Baja fuerza física y pobre resistencia al desgarre y abrasión
El silicón demuestra, baja fuerza física, pobre fuerza de desgarre y una pobre resistencia a la abrasión. Estos factores limitan el uso de los ‘silicones’ para aplicaciones de sellado estático las cuales requieren materiales apropiados para alta fricción.
Utilizado para aplicaciones en ambientes extremos
Comparado con hules convencionales a temperaturas extremas, los elastómeros de silicón se desempeñan mejor con una fuerza de tensión mayor, alargamiento, Resistencia al desgarre y al endurecimiento por compresión pero no se desempeña tan bien como otros materiales eslastoméricos.
De igual manera, comparado con hules orgánicos, el hule de silicón muestra Buena Resistencia a la luz ultra violeta del sol y al ozono que genera así como buena resistencia al envejecimiento térmico. A diferencia de hules orgánicos, los hules de silicón tienen baja fuerza de tensión y aplicaciones con cargas impuestas aún bajas deben ser diseñadas cuidadosamente.
Los silicones son tradicionalmente una opción más costosa cuando se compara con hules EPDM y elastómeros termo-plásticos.
Utilizados para aplicaciones automotrices, productos para el hogar, vestimenta, electrónicos y dispositivos médicos
El hule de silicón es generalmente no reactivo, estable y capaz de mantener sus propiedades útiles a través de un amplio rango de temperaturas. Debido a estas propiedades y su facilidad de manufactura y formado, el hule de silicón se encuentra en una gran variedad de productos, que incluyen: aplicaciones automotrices, productos para el hogar (productos de almacenado, horneado y cocinado de alimentos), vestimenta (prendas interiores, deportivas y calzado), electrónicos, dispositivos médicos e implantes y reparaciones para el hogar y equipo físico.